jueves, 28 de septiembre de 2017

He enseñado a mi perro a... ¡hablar!

Un profesor de pedagogía el primer día de clase dijo a sus alumnos, futuros maestros: «He dedicado este verano a enseñar a hablar a mi perro. Está ahí fuera. Si quieren, puede hacerles una demostración». Los alumnos por supuesto asintieron. El perro entró, se tumbó y el tiempo pasó sin que dijera palabra alguna. Al fin un alumno protestó: «Profesor, su perro no habla». El profesor contesto: «Yo les dije que había enseñado a hablar a mi perro. No que mi perro hubiese aprendido. No olviden eso en el futuro. Nuestra profesión no es enseñar, sino conseguir que aprendan».